Lo que un dentista debe saber sobre la separación de amalgamas
Plazos de regulación de la EPA por Estado
10 de junio de 2017
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¿Es peligroso el mercurio?
El mercurio es una potente neurotoxina que se bioacumula en peces y mariscos. La contaminación por mercurio está muy extendida y es un problema mundial que se origina en fuentes muy diversas, como la deposición en el aire de incineradores municipales e industriales y la combustión de combustibles fósiles.
Pueden observarse trastornos neurológicos y de comportamiento tras la inhalación, ingestión o exposición dérmica de diferentes compuestos de mercurio. Los síntomas incluyen temblores, insomnio, pérdida de memoria, efectos neuromusculares, dolores de cabeza y disfunción cognitiva y motora. En los trabajadores expuestos a un nivel de mercurio elemental en el aire de 20 μg/m3 o más durante varios años pueden observarse signos leves y subclínicos de toxicidad para el sistema nervioso central.
Datos clave sobre las clínicas dentales y el mercurio
Según la EPA, más de 100.000 consultorios dentales en Estados Unidos utilizan o retiran amalgama. Como se sabe, la amalgama contiene mercurio que es seguro en estado sólido en la boca del paciente. Sin embargo, más de 5 toneladas de mercurio se vierten a través de las líneas de aguas residuales a las plantas de tratamiento municipales y luego se liberan en el medio ambiente CADA AÑO. Los consultorios dentales son la principal fuente de vertido de mercurio a estas plantas municipales de tratamiento.
- Las clínicas dentales son la principal fuente de vertidos de mercurio a las POTW (Publicly Owned Treatment Works) - o plantas de tratamiento de aguas residuales
- La EPA calcula que unas 103.000 clínicas dentales utilizan o eliminan amalgama en Estados Unidos; casi todas ellas envían sus aguas residuales a las POTW
- Los dentistas vierten aproximadamente 5 toneladas de mercurio al año a las depuradoras; la mayor parte de este mercurio se libera posteriormente al medio ambiente
- Los residuos de amalgama que contienen mercurio pueden llegar al medio ambiente cuando se colocan nuevos empastes o se extraen empastes antiguos que contienen mercurio y los residuos de amalgama que se vierten en los desagües del sillón entran en el flujo de aguas residuales
- El mercurio que entra en las ETAP suele pasar a los lodos, el material sólido que queda tras el tratamiento de las aguas residuales
- Por lo tanto, el mercurio de los residuos de amalgama puede llegar al medio ambiente desde el POTW a través de la incineración, el vertido o la aplicación en tierra de los lodos o a través del vertido de aguas superficiales.
El Reglamento
Tras más de 10 años de investigación y comentarios, la EPA concluyó en diciembre de 2016 que los separadores de amalgama eran una "solución práctica para mantener el mercurio fuera de los suministros públicos de agua". Así, la EPA publicó la normativa sobre residuos de mercurio el 15 de diciembre de 2016, sin embargo, esta no se hace oficial hasta que la Oficina del Registro Federal la publique en el Registro Federal.
"La EPA ha llegado a la conclusión de que tiene sentido exigir a los consultorios dentales que eliminen el mercurio mediante separadores de amalgama de coste relativamente bajo y fácilmente disponibles, así como mediante [las mejores normas de gestión]", declaró la EPA en su resumen ejecutivo de la norma final.
¿Quién necesita utilizar un separador de amalgama?
Las nuevas normas se aplican a los consultorios dentales, las facultades de odontología y las clínicas que vierten agua a una planta de tratamiento municipal. Esta normativa no se aplica a las unidades móviles ni a los consultorios en los que la práctica "consiste únicamente" en las siguientes especialidades:
- Patología oral
- Radiología oral y maxilofacial
- Cirugía oral y maxilofacial
- Ortodoncia
- Periodoncia
- Prostodoncia
Mejores prácticas para la separación de amalgamas
La normativa exigirá que una práctica esté sujeta a dos mejores prácticas de gestión:
- Recoger y reciclar los restos de amalgama
- Limpie los sifones del sillón con un limpiador sin lejía o sin cloro para no liberar el mercurio
La normativa de la EPA también exige a los consultorios que instalen un separador de amalgama que cumpla determinados requisitos, o que sustituyan el separador que tienen por un equipo que cumpla los requisitos (en un plazo de 10 años). El separador de amalgama debe cumplir con la Norma Nacional Americana (ANSI) / Especificación ADA nº 108 para separadores de amalgama (2009) con adenda técnica (2011) o con la Norma 11143 de la Organización Internacional de Normalización (ISO) (2008), o con las versiones posteriores siempre que dicha versión exija que los separadores de amalgama alcancen al menos un 95% de eficiencia de eliminación.
Cumplimiento y reciclaje
Los consultorios dentales también deben presentar un informe de conformidad y disponer de registros de mantenimiento e inspección.
Los consultorios dentales vierten el mercurio presente en la amalgama utilizada para los empastes. Los separadores de amalgama son una tecnología práctica, asequible y fácilmente disponible para capturar el mercurio y otros metales antes de que se viertan en las alcantarillas que desaguan en las POTW. Una vez capturado por un separador, el mercurio puede y debe ser reciclado. Consulte a su empresa de separadores de amalgama para saber si reciclan; algunas lo hacen y otras no.
Nuevos consultorios dentales
La fecha de cumplimiento para los nuevos consultorios dentales ("nuevas fuentes") es la fecha de entrada en vigor de la norma. Por lo tanto, si usted es un consultorio dental nuevo que está surgiendo, su mejor práctica sería adelantarse a la normativa y hacer lo correcto. La separación de las amalgamas no sólo es el futuro, sino que es lo correcto.
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