Se sabe que las líneas de agua de las unidades dentales (DUWL) son susceptibles a la formación de biopelículas y a la subsiguiente acumulación bacteriana. Varios factores contribuyen a este fenómeno:
1. Fuente de agua: El agua utilizada en las unidades dentales suele proceder de fuentes municipales, pero puede no ser estéril. Estas fuentes de agua pueden contener niveles bajos de bacterias y otros microorganismos. Aunque el agua sea tratada, puede haber bacterias residuales.
2. Estancamiento: Los DUWL se caracterizan a menudo por periodos de estancamiento, en los que el agua permanece inmóvil dentro de las líneas. El agua estancada proporciona un entorno ideal para que los microorganismos se adhieran a las superficies interiores de las líneas y formen biopelículas. Las biopelículas son revestimientos viscosos formados por microorganismos y sus sustancias extracelulares.
3. Disponibilidad de nutrientes: La formación de biopelículas requiere una fuente de nutrientes. El agua que fluye a través de los DUWL puede contener material orgánico, como saliva, sangre y restos de la boca de los pacientes. Estas sustancias pueden servir como fuente de alimento para las bacterias, favoreciendo su crecimiento y el desarrollo de biopelículas.
4. Adherencia a la superficie: Las superficies interiores de las DUWL proporcionan un sustrato adecuado para que se adhieran los microorganismos. La presencia de irregularidades, rugosidades y pequeñas grietas en los materiales de las tuberías de agua favorece la adhesión de bacterias y el establecimiento de biopelículas.
5. Entorno protegido: Una vez que se forman las biopelículas, crean un entorno protector para las bacterias. La matriz extracelular de la biopelícula actúa como barrera contra los desinfectantes y los agentes antimicrobianos, lo que dificulta la erradicación de las bacterias dentro de la biopelícula.
Deben aplicarse protocolos de mantenimiento periódico y desinfección adecuada para mitigar la acumulación de biopelículas y la contaminación bacteriana en los DUWL. Esto puede implicar el lavado de las líneas con un desinfectante adecuado, el mantenimiento de caudales de agua adecuados y el uso de dispositivos de tratamiento de agua para mejorar la calidad del agua de la unidad dental.